Nunca he sido el más tecnológico, pero si me gusta estar relativamente al día en los últimos avances, como por ejemplo, tener un celular “decente” y un reloj para entrenar. No me había detenido a pensar cuál era mi relación con la tecnología hasta que llego la pandemia, en la que dormir con el celular en la mesita de noche se convirtió en sinónimo de revisar noticias para ver si ya estaba más cerca el fin del mundo. Y me refiero específicamente al inicio, cuando se sabía aún menos, y apenas nos acostumbrábamos a estar trancados en la casa.

Cal Newport, en su libro Minimalismo Digital, llama a llevar un estilo de vida un poco extremo, eliminando las redes sociales, entre otras cosas. Otros expertos de temas como el sueño, aconsejan dormir con el celular fuera de la habitación y no tener una televisión en la habitación principal. No cumplo ni sugiero aplicar estas medidas a rajatabla, pero si quiero compartirles unos cambios que he puesto en práctica, que en poco tiempo han contribuido a mi salud mental:

– Grupos de Whatsapp: Cuando entiendo que un grupo de Whatsapp no me aporta y me quita paz, pues me salgo. Ya me preocupa menos que digan “ete tipo si e aburrio”, y pienso más en mi bienestar. Un amigo me enseño que uno puede poner un setting para aprobar la entrada a un grupo cuando te agregan (gracias Adalberto).

– Eliminar notificaciones: El celular solo me suena para llamadas, ya que no quiero que el celular me diga que a “Ramón” le gusta mi foto. Ya me enteraré cuando entre a X aplicación.

– Dificultar el acceso a redes sociales: No tengo Facebook en el celular, así que solo puedo entrar por la computadora. En cuanto a Instagram, quite el “Stay logged in”, entonces tengo que poner el password cada vez que quiera revisar. No suena como la gran cosa, pero eso paso adicional reduce el número de veces que reviso por día. También le puse un timer a varias aplicaciones que me quitaban más tiempo (Samsung trae ese app de fábrica, pero hay muchas apps gratis para llevar este control).

– Revisar noticias 2 veces al día: Si reviso CNN y Diario Libre 57 veces al día, creo que mi vida seguirá siendo similar que si solo entro 2 veces al día. Claro, cuando hay eventos muy importantes, es prácticamente inevitable, pero trato de cumplir la mayor parte de los días.

– Celular fuera de la habitación, y hora de “corte”: Esta ha sido la medida que entiendo que más me ha beneficiado. Entre 7:30 y 8:00 pm, pongo a cargar el celular en la cocina, y no lo toco hasta la mañana siguiente. Ya mis amigos y familiares saben que si me escriben después de esa hora, no recibirán respuesta hasta el próximo día. ¿Qué pasa si hay una emergencia?, pues en la habitación tenemos un teléfono “normal” (aún existen), y ese número solo lo tienen familiares muy cercanos y unos vecinos.

Con esto no quiero decir que soy el más perfecto, ya que rompo estas reglas varias veces a la semana. También dudo que saque la TV de la habitación principal, ya que es donde Jenny y yo hacemos nuestros maratones de Netflix los domingos. Así que como en todo, uno coge y deja.

Javier

Podcast recomendado:

Ric Elias es uno de los sobrevivientes del vuelo US Airways 1549, el vuelo que acuatizó en el Río Hudson en NY. Este podcast es una conversación muy profunda sobre el significado de la vida luego de tener un encuentro cercano con la muerte.

Ric Elias: Earning the gift of life: https://open.spotify.com/episode/7BWyRRiSh6mQfmT0vrdVhb

Artículos de la semana:

Sobre uno de los debates del 2020, ¿hacer una carrera virtual o no?

¿Conocimiento o complejidad?

Como seguir enfocado en el 2021:

https://www.trainingpeaks.com/coach-blog/covid-19-in-2021-5-ways-to-stay-goal-oriented/

P.S.

“Nunca abandones un sueño sólo por el tiempo que tomará lograrlo. El tiempo pasará de todos modos”. Earl Nightingale