¿Qué pasa cuando estamos en plena preparación para correr un maratón y nos perdemos una parte del entrenamiento ya sea por lesión, obligaciones del día a día u otro motivo?

Muchos atletas quieren intentar recuperar el tiempo perdido del entrenamiento aumentando la carga del entrenamiento restante, corriendo más días, saltándose los descansos e incrementando el tiempo/kms de cada entrenamiento. La realidad es la siguiente: entrenamiento no realizado = entrenamiento perdido.

Entonces… ¿qué hacemos en estos casos? Todo va a depender del atleta, del tiempo perdido y del motivo.

En algunos casos, si el atleta debe ausentarse unos días pues se le reestructura el entrenamiento para que cumple con el objetivo, mantener asi la carga progresiva y evitar lesiones.

En otros casos, cuando se trata de lesión, debemos verificar que tanto afectaría el entrenamiento en general y las indicaciones del médico. En ciertos casos toca ajustar el entrenamiento para que sea más conservador, o simplemente aplazar la meta hasta que haya una recuperación total. También, si el tiempo de entrenamiento perdido son 2-3 semanas, hay que analizar si es posible reprogramar el entrenamiento, o decidir si ya no es recomendable realizar el entrenamiento meta.

En los casos en que se pierden entrenamientos por falta de compromiso con los mismos, pues lo mejor es que aplace su meta. Correr un maratón requiere de disciplina y compromiso.

Sin importar cuál sea el motivo por el cual hemos perdido una parte del entrenamiento, no debemos intentar compensar sobrecargando nuestro cuerpo con exceso de ejercicios, y sin respetar la progresión del mismo, lo que debemos es ajustar el plan a la condición/situación real de cada uno o no realizar ese maratón y buscar otro en una fecha posterior.

Escrito por Javier y Jenny